En el habla del
panadero novohispano dice Company que sólo hay “s”, no “z” ni “ç” en la
representación gráfica. Esto muestra la confusión que se dio de las sibilantes[1]. No obstante en Sor Juana, al igual que algunos
escritores de su época seguía empleando estos signos. En este caso y en el de
la “ç” sí pondremos la transcripción del español medieval y del español
moderno para que se noten las diferencias en la pronunciación[2].
Además les proporcionamos la siguiente página en la que podrá oír cómo eran los
sonidos a los que nos referimos
Lo único que hay que hacer es buscar los signos que ponemos en la transcripción y escucharan cuál es la pronunciación. Esperamos que se diviertan escuchando los sonidos y tratando de practicar la pronunciación medieval. Igualmente les recordamos la página que ya habías publicado sobre las sibilantes del espñaol medieval:
Grafía “z” (en
el castellano medieval correspondía con el fonema dentoalveolar africado sonoro
/dz/). La mayoría de los contextos en que se presenta la grafía “z” es
entre vocales:
Haze (cast. mval. /´a. dze/
| esp. novo. /´a.se/)
Luzes (/´lu. dzes/
| /´lu.ses/)
Vozes (/´bo.dzes/ |
/´bo.ses/)
Vezes (/´be.dzes/ |
/´be.ses/)
Avezina
(/a.be.´dzi.nas/ | /a.be.´si.na/)
Desdize (/des.´di.dze/)
|/des.´di.se/)
Dezima (/´de.dzi.ma/ |
/´de.si.ma/)
Sazona (/sa.´dzo.na/ |
/sa.´so.na/)
Aunque tenemos algunas
excepciones, por ejemplo, aparece al inicio de palabra: Zelo. En este
caso consideramos que quizá se debe a que Sor Juana mantiene la grafía debido a
cuestiones etimológicas, ya que “celo” viene de latín zelus[3]. De la misma manera, otro lugar en el que aparece
es ante consonante velares sorda /k/ (como mezclada /medz.´kla.da/
| /mes.´kla.da/[4]; conozco /ko.´nodz.ko/ y
/ko.´nos.ko/), y sonora /g/ (reduzgan /re.´dudz.gan/ |
/re.dus.gan/). Sin embargo, creemos que esto tiene que ver menos con la
pronunciación y más con la lexicología.
Grafía “ç” (era
dentoalveolar africado sordo (/ts/) en la época medieval). La cedilla “ç” tenía
para fines del siglo XV una distribución que se limitaba a usarla de la
siguiente forma: ç + a,o,u y c + e,i. No obstante, ya para el
año 1630 “ya borrada la diferencia entre ç y z, Correas llama a la distribución
ça, ce, ci, ço, çu «falsa regla»”[5] y, ya que
se pronunciaban igual, la nueva propuesta por parte de Correas es za, ze,
zi, zo y zu. Sor Juana utilizaba la cedilla principalmente en
la forma medieval ça, ço y çu. Pero existen algunos ejemplos que apoyan la
tesis de Correas pues la voz alcançe presenta un segmento que el
castellano medieval diferenciaba ce/çe, si en la época de Sor Juana hubiera
diferencia entre los sonidos /ts/ y /dz/ no habría escrito alcançe. Otro
muestra es la concurrencia que encontramos en las obra de la décima musa entre corazon y coraçon.
Esta variación en el mismo autor de una grafía nos indica que la diferenciación
entre los sonidos es imposible debido a que ha ocurrido una proceso de desfonologización
en el que las sibilantes /dz/ (grafía “z”) y /ts/ (“ç”) del
castellano medieval se igualaron hacia la primera mitad del siglo XVI.
En cuanto a la distribución en las obras de nuestra poeta
se da en contextos intervocálicos : vengaças (esp. mval. /ben.´gan.tsas/
| esp. novo. /ben.´gan.sas/); açotarian (/a.tso.ta.´ɾi.an/
| /a.so.ta.´ri.an/), y cabeça (/ka.´be.tsa/ | /ka.´be.sa/). Al inicio
de sílaba y después de una consonante nasal /n/ o una vibrante simple /ɾ/:
Dança (/´´dan.tsa/ | /´dan.sa/)
Alabanςa
(/a.la.´ban.tsa/ | /a.la.´ban.sa/)
Confiança (/kon.´fian.tsa/ | /kon.´fian.sa/)
En cuanto al sonido postalveolar
fricativo sonoro (/ʒ/) podemos decir que al igual que la consonante alveolar
fricativa sonora (/z/) sufrieron un proceso de ensordecimiento por lo que se
condensaron en: /ʒ/ > /ʃ/ y /z/ > /s/[6].
Con respecto al fonema postalveolar fricativo sordo (/ʃ/) cf.
“Velarización de ʃ”.
[1] Company
Company, Concepción, “Fonética novohispana…”, op. cit., p. 565-567.
[2] La
sigla es ese orden de aparición serán: cast. mval. = castellano
medieval, mientras que esp. novo. se refiere a la pronunciación del
español novohispano en la época de Sor Juana. Estarán divididos por una línea= | como
se ve en el primer ejemplo.
[3] Esto
es muy posible tratándose de un hablante como Sor Juana. Mas debemos volver a
insistir en el punto de que en ocasiones está confusión de grafías se debía a
errores en la imprenta, puesto que en esa época todavía no existía un órgano
institucional que regulara la ortografía.
[4] Cuya
ortografía sigue admitiendo mesclar (del latín misculare) y mezclar
de acuerdo con el DRAE.
[5] Amado,
Alonso, Dela pronunciación medieval…, op. cit., p. 177.
[6] Company
Company, Concepción y Cuétara Priede, Javier, Manual de gramática
histórica, México: UNAM/FFyL, 2008, p. 166.
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